Sentado en mi maleta

Gigantes estremecen mares
con sus caudales furiosos
sonrojan los rostros

yo digo que los cantos
entumecen los llantos
entre penumbra
silueta alumbra

y en la brevedad me quedo
sin más que un desmedio
estoy aquí sentado
mirando los autos, esperando.

chácharas

- ¡No me diga!

- ¡Si le digo!

- Chuta, ¿así no más?

- De una

- Se debe haber caído de espalda la pobre

- No le digo que murió y revivió ¡en un santiamén!

- Pero... supongo lo encontró así nada más como es esta cabra media lesa siempre anda volando por allá lejito' arriba de las nubes y no se da cuenta de na'

- Así mismito fué... dice la Violeta que pasado las tres fué la cuestión, cuando llegó el camión con las verduras

- ¡Que alegría! ¡Que encuentro! Sáquese la garrafa pue' ñora y nos vamos pal' rio con los cabritos y no me diga na' que por estos lados cuando se caen las estrellas pa allá pal norte se encuentran muchas almas a la hora de la helá así calcaito a la noche pasá.

Remember a day

Cuando el sol se cayó
entre montañas estaba yo
al verde prado y las estrellas canto
las fugacidades y la brevedad
nos encontrarán allá

La verdad se hace nada
en un par de copas esa loca anda
muy buena mosa con su falda
se camufla, se esfuma
siempre coqueta
seduce a todo quien
que la quiera ver
entre la oscuridad y la maleza
pero de ti nace sola, sin que la llamen
se aloca cháchareando hasta madrugar

La señorita se desnuda en el alba
su efusiva mirada desemboca en boca
que de tanta palabra se quedo rota
yo la veo danzando de reojo en tu ojo
que me habla de estrellas de por acá
de la música y la melodía que al mediodía tocará

Un viento te lleva más allá
te trae más acá
mil voces enredadas cuentan los minutos
susurran despedidas con los pies a medio andar
todo lo que a la vida se va
al mar llega a navegar

Y aquí nadie sabe nada
dicen en el pueblo que la Julia
le conto a toditos del incendio
que los cabros llenaban en ruido
y del olorsito a leña quemá
que llegaba hasta allá.

Allá lejos

Con las zapatillas echas tira
la mochila arriba

Con el viento
cortando mejilla

Se fue pal' norte
se fue allá lejos
y acá cerquita

Con el paraguita escondido
escuchando más de algún latido
no quería más ruido.

A mi Negra.

Luna de azúcar
era donde la Negra iba a parar
con sus ojito' acaramelao
se sentaba a mi lao
Yo no quería padecer
cuando ésta cambiara de parecer
ya mucho sufrí yo allá en el valle
con la Rosa que por curiosa se la llevó la calle

Pero mi Negra, mi Negra linda yo la quiero
es lo más bello y por leso
se me va del pescuezo
Te veo a lo lejos como orquídea en flor
con el vestido blanco que me da calor

Y yo ya no se que más hacer
si la mismita Berta me dice que no quiere na' conmigo
que se me jué' pal sur y yo ya nosé pa' dónde sigo
y aquí estoy comiendo higo
sin tu cariño... Negra yo te digo.

bajo manta

nos consumimos
enredados por el humo
en cada suspiro

la espalda contra el techo
te veo sobre el suelo
vulnerable, entregado
con la mirada perdida
entre piel, el techo

humo

ni tiempo, ni viento
entreabriendo las manos
interpretando contacto
rayas sobre mi espalda
mientras el sol se cae
nos caemos,
subimos
nos caemos

en lo alto, en lo bajo
hundidos bajo el suelo
entremedio de una nube
en un arroz
dónde no llega el sol

que no se deja ver
desconfiado, enmarañado
sombras en la pared
derramando los colores
posiciones entre figuras difusas

niebla
cenizas
restos

el amanecer llama
se apaga la llama
mientras una llama
come pasto, él llama.