Zazón

Ayer recogía flores en el parque

entre pavimentos grises me rodaba

entre ruedas y melodía de fondo.

Días grises y azules entrelazaban mi vida

como un tejido se iba pasando el tiempo

entre instantes, cosas de felicidad y agrados varios

De los lugares que conocí

en soledad compartía

con lápices y libros

acuarelas sin motivo, sueños.

Debajo de una piedra te descubrí

justo en medio de mi equilibrio

te esperaba sin esperarte

y en mi existencia te quedaste

De plana la vida ya no tenia nada

curvas de oruga creaste

a lo alto me llevaste.

El mundo contigo sabe mejor,

mejor que antes.

Para ti,

tu sabes

de todo de mi.

Macro

Con la punta de mis dedos

puedo comprimir aire

que separa tus labios

de mis manos

y poco a poco siento

colinas en el viento

bordeando caminos

por donde corren los peces

en mil afuentes

bebo agua tierna

cayendo de montañas inmensas

Y te veo

tan de cerca que tus ojos se hacen uno

mientras una sonrisita se escapa

entre mi naríz y tus labios

de pocos versos me detengo

y ya no se que escribo

si de todo los pensamientos

me atrapas en un beso

que de improvisto salta

por la borda de tu boca

a navegar entre mis labios.

Y me vuelvo humo, tan ligera como el viento danzando por el breve espacio entre tu pecho recostado que en un suspiro adentro, dónde los problemas ya no tiene ritmo me muevo por entre tu piel, el viento que sopla y yo aquí adentro en el regocijo pleno dónde el tic-tac del reloj jamás llegó.

Como un árbol que raíces echa en el suelo nos enrollamos creciendo a frías lluvias de invierno, cálidos atardeceres del tiempo y la vida misma del instante a este momento.

Te miro de un fijo modo que no despejo mis ojos aún si pestañeo, a veces pienso si sueño con un sueño dónde estamos soñando despiertos mirando a un cielo que no esta ahí pero estando nos tiende sus brazos y nos mecemos entre un par de nubes que de un arcoíris se fugaron.

Es increíble la manera como te has adueñado de cada pensamiento, aferrándome me encuentro al recuerdo cuando no te tengo cerca, viviendo tus versos cuando de tu mano vuelo.

Me he echo de enemigos que siempre estuvieron inmóviles, tiempo que marchita atormentado por frías necesidades de un futuro común que dicen será puerta de mi libertad... pero la libertad no me sirve si al sistema me ata cada vez más dónde no quisiera estar por siempre, mi pies corren más allá del cemento húmedo de la Zona central se van a la tierra que mojada de hojas llena los pastizales.

¿y si mañana ya no queda nada?

Todo lo que fue para mañana se habrá ido.

Tanto, tanto

Hay tantas personas, cosas, enfermedades, melodías y calcetines

pero de todo lo que existe en la existencia misma de los días

se hacen esenciales pocas, así como el agua y algunas migajas.

Pero hay solo una que se encuentra un día de marzo a cierta hora tipo "pm" dónde llega inoportunamente y de casualidad clavando una mirada que ya nunca más se despegará de mi retina.

Me sometí a escalofríos continuos después de un desastre de remoción de llaves y unos cuantos sentimientos que poco a poco se pusieron rebeldes emancipándose de la razón, esa loca que me funcionaba bacán hasta hace ya más de un mes. No entiendo como pero se el porque de tantas cosas que revolucionarían algún día mis días y ese día fue y el motivo principal eras tu, entre tantos nombres y miradas, eras tú quién de un lado a otro mi mundo volteó y me dijo ¡Hola, existo!.

Deberían llover en días como ese o como un miércoles en la tarde a la hora del té.

Dónde tu estas, tengo el norte.

Hoy en día y toda la vida

me gustaría seguirte por un viaje

de fronteras infinitas

y delirios espontáneos.

De la química

Cuando vuelo de la mano de un florero

yo tengo dos carnavales en los dedos

y de a poco me muevo

despacito entre tu pelo,

con cautela te dejo mirando al cielo

bajo un acorde de costado,

la partitura a un lado

Yo te quiero regalar un verso

que de guayaba cubra un beso

con un pasito de Milonga

que de fondo se escucha bajito

apegadita a tu cintura tal abrigo

dejo en el techo mil mariposas

que de tus manos vuelan sonrisas de loza

Desde tu beso al universo

yo te quiero infinito

sin un tiempo definido

desde unos instantes y desde el alba

que dicen todo lo abarca.

Y todo eso

Cuando la tierra se revele

se arroje al viento y nos ciegue la vista

Cuando las montañas se cansen de pie

y se desplomen en los valles del norte chico

Cuando se apague el día con un interruptor

debajo de la mesita de luz de algún ciudadano común

Cuando la Señora Mema deje de pasear a su perro fito

todos los domingos a las seis de la tarde con el palo encerado,

la correa roja y los lentes oscuros

Cuando se caigan las estrellas, la gente las robe y se acabe

la belleza de las noches despejadas entre el vino y la risa

Cuando ya no quede más que un papel o una boleta del auto servicio

Cuando los pinos se confabulen y se marchen a otro lugar

bajo del mar al ladito de los cangrejos

Cuando pase todo esto y más

estaremos juntos, uno al lado del otro

tirados sobre el pasto

mirando una nube

esperando que nos lleve más allá

y de la mano seguiremos

dando vueltas y más vueltas

del tiempo que se cree cilindro

y de tantas vueltas más.

Es

Es como escuchar "If you don't know me by now" afuera del auto en la cima de una duna bailando entre la arena con la cabeza en el pecho de este sujeto que me lleva de aquí a ex plutón cada vez que lo veo.

Ah si, tan dulce como los dulces.