Los poderosos

Búscando respuestas después de un leve instante me encontré con un gusano pequeño, muy pequeño, que andaba corrompiendo a los caracoles para que se unieran en su marcha contra los dientes de león, esos locos con el medio afro blanco que suelen salir como maleza en el jardín silvestre en la vida.
Cuando llegó la hora de la Revolución muchos se quedaron atrás como siempre sucede que primero sacan los cachitos al sol y esas cosas y a la hora de los "quiubos" na que na' así que el gusano atacó no más como con tres caracoles más a su favor y matar o morir como dicen por ahí gritó.
Entre mordidas y esporas fueron cayendo uno a uno los dientes todos baboseados y exhaustos en su defender mientras el gusano a medio morir saltando seguía comiendo tallos para llegar a derrumbar estos dictadores que se tomaron su jardín pero bueno la cosa que entre baba, mordidas y esporas una sombra se poso sobre la escena, el cielo enmudeció y de negro se cubrió
La goma se posó sobre la escena y de un suácate se aplastó.
Hay que atacar los zapatos dicen, esos que están ocultos y que nadie ve pero que de arriba manejan todas las cosas, de diferentes colores y hasta camufaldos pero nadie sabe, no se habla es algo tabusiento que corre en pasillos, acueductos y bichos de jardín.

no sabe, no responde

Ni te imaginas
que te invento
y con tal talento
por mi piel andas

La espuma translúcida
desarmas en manos
tal colibrí enamorado
callas, angustia

Nadie nada sabe
dicen que no dicen
algo probablemente
se filtra por el lumen,

Placer no alcanzado

Quiero escuchar crujido
suave, amargo, pequeño
busco entre la hierba
alguna hoja loca
que sacie mis ganas, crujir

Te encuentro
pequeña sobre el pasto
me miras desgastada
no hay más vida, caramelo marchitado

Ingenua en tu silencio
delicada te posas en la palma mía
no sabiendo nada más
que se te fue la vida

Suavemente recogo mis dedos

gritas en silencio

te retuerces en silencio

...

No hay crujido
No hay nada
la humedad cubrió tu pecho
y a mi no me llenas en mi lecho

Ella misma.

¡Ella, ella la cara de botella!

Pobre cabra tenía un musturre kilométrico y aún así aludían a su "belleza" molestando a cualquier otra que se creyése bella.
De interesante su vida mucho, de conocida más que por una expresión poco.
Nadie sabía que en la escuela los cabros, más que nada en los recreos porque o si no la vieja de lenguaje los retaba, la trataban de lesa, que su primer apodo fue elefantito y que sus padres años después pagarían una operación que ella rechazaría.
Esto de volverse tan famosa en el mundo por su aspecto le parecía una gracia y más que nada se sentía como una ídola juvenil de boca en boca.

A veces la fama a algunos hace más feliz que la propia realidad.

De este dia atrás

.





Soy cada mujer que conoces
y por quien conoces de mi se va una parte
es gracioso que me encuentres
en cada y a cada.
porque no te veo
ni en mis zapatos al andar
tiene un dejo de tristeza
de tardes antiguas, sábanas sepia
eres historia bajo sangre, bajo manto desteñido
se acabó el lío.






.

Sr.

Afiebrada yo te digo
no hay más ropa en la alacena
más quisiera yo plasmar escena
buscando el clero, ojos mendigo

Quítate tu grímpola
aquí no hay más que demostrar
de excusas no quiero hablar
sólo déjate esa amapola

Parece sumamente perentorio
notar tal astenia querida Delia
déjame aquí adorando lejanía
tu talento me parece meritorio

Catarsis anhelada esperará
del ricón al balcón
dónde se esconde un ratón
porcelana de labios rojos estará.

de adentro

Del sindicato de las ansias me llegan reclamos
ya no quieren trabajar más
están cansadas que de sueldos ya ni se hable
con azares y sin rumbo todo se esfume
todo se lo lleva la intriga, esa loca
que le encanta atormentar
para después llenar de color a desinterés
protagonista de todos los casos no escasos,
los últimos y variados exentos de toda magia
o alguna maravilla que encante más de tres días

Tal principal de novela se cree
que hasta las pasiones lo sigan es un poco preocupante
luego ya se esconde dando espacio, nuevamente.

Licuadora encendida
tantos años y solo una pausa
algo extendida pero tan solo una.

prefiero la bicicleta a tanta cuestión enredada chao.

Despertares

Guitarras de flamencos
de fondo en tu pieza
la mañana con su pereza
ilumina en la plaza los bancos

Siluetas difusas, humeantes
tal cenizas que descansan
mutilando todas sus partes

Abatido dilema
del más viejo olmo hasta la más nueva violeta
¿dónde quieres jugar? con calma
con pereza y destreza como una veleta.

Quiero que llegues de costado
que arranques de un beso
el deseo enardecido
anhelando solo eso
un beso recostado.

Mañana, veo.

Quiero no querer jamás vender la vida mía
quiero liberar de prisiones ocultas
bellas melodías a medio andar
dónde sea triste y digan que no existe
construir alegría mirando al sol, en unión.

Y al que no han llamado, llamar
y al que no han amado, amar
que los rostros reflejen sin mentiras
realidades concretas
en puntos sin definición dejar entrar
los colores sobre la piel.

Ideales en realidades
mano a mano
convirtiendo mando en cambio
el humo en cielo y desde mi cielo
levantarte una vez más, país querido.