martes, 23 de febrero de 2010

Olé

De imaginar mucho puedo hablar
tres cosas que llevan de revés
unas cuantas e indefinidas charlas con mismo
y rostros, tantos como en ningun otro lugar

domingo, 21 de febrero de 2010

Rolleando

Hoy te busqué sin buscarte
algún tipo de arte que me atrapa,
un acto de inconsciencia brutal
que decidí dejar,
aunque aún no se quien serás
aunque aún no aparezcas, existes
ya no te veré más en cada rincón
dejaré a tus pies cada expresión
que te libera a mi favor

haz-me
ver-te

Te desordenas en cada átomo
haciendo presencia,
uno a uno
pero ¿sabes? no me miento
tu misterio se contradice
uno a uno
vuelan lejos de aqui, de mi, de ti

Prefiero que te quedes quieto
solo en uno y yo me quedo aquí
tengo tanto por decir
puede que no haya certezas
pero es todo lo que tengo,
a lo que vengo.

De revés repondré
agujeros en el cielo
colores desteñidos
la armónica de mi abuelo
y los zapatos, zapatero.

martes, 16 de febrero de 2010

Me veo

Sentado te miras otra vez las manos, las mismas que has tenido siempre esas que nunca te diste el tiempo de mirar
vez como cada uña encarna tu piel entre los dedos gastados por cuerdas
tu piel se arruga, se estira, manos contra el cielo se contornean de negro ahí es dónde empiezas a pensar en tus huesos como el mecanismo perfecto para el movimiento sincrónico entre tus nudillos, tres falanges clac clac clac imaginas cada sonido, los cartílagos, descubres que tan frágiles membranas son las responsables que cada vez que te asombras puedas señalar con el dedo y decir "mira" al mismo tiempo que articulas tu boca dejando volar el ultimo aliento.
Vez colores, formas... vas armando tu propia silueta recostada encarando al techo, estas pensando
La mirada desviada en lo posible, lo probable, cada pedacito que contenga un "quizás" te seduce de una manera inestable e irresistible, empiezas a cuestionar buscando respuestas a preguntas sin formulación alguna, la realidad se disuelve como anillo ahumado... se agranda, no para.
¿Dónde estas? sigues hipnotizada mientras tu mano se recuesta en tu pecho, movimiento inconsciente pero con gracia. No sabe, no responde... los labios se entreabren dejando entrar el aroma del pastizal recién cortado.
Te veo, el sol rebota en tu regazo, aprisiona tus labios rescatándolos de una sombra traviesa que juega en el árbol.
Abres los brazos al viento, lo que desconoces te intriga, lo atraes hacia ti con un magnetismo azucarado como azucar al café.

domingo, 14 de febrero de 2010

Masticando el tiempo

Algo de forma breve falta empezar
como un arpegio a medio tocar

Me inquieto.

Quizás porque te veo recostado
nada más perturbado
por un suspiro al viento
exhalando un humo lento
que me enreda la cintura
y me lleva sin amarra alguna

Me recuesto de costado
sin siquiera haber pensado
que estarás pensando al otro lado del cuarto

Hasta el momento no encontramos pasado
más que algún fraseo sentado
buscando encontrar aliento
dando el paso al momento

...Anhelo.

jueves, 11 de febrero de 2010

v a n g u a r d i a

Como cenizas
labios deshacían caricias
entremedio caían restos
de un recuerdo inconcluso
miradas deslomadas
los restos
adarme de los días
que van quedando

Los nuevos que van creciendo
fecundos, aires de hoy
danzan creando colores imperfectos
con alguna mariposa loca
aunque sea una cosa poca
se enreda en el álveo
ente la hierba y el viento.

miércoles, 10 de febrero de 2010

In albis

Debe haber sido su conspicua silueta o quizás la vilipendiosa situación en la que nos encontrabamos, creo no haber escuchado mucho de sus palabrás más que ripios y disculpas que no llevaban a ninguna parte, fue un simple tropiezo ocasionado por el choque frontal de sus zapatillas mientras bolsas volaban con huevos que al escaparse se quebraban de la impresión. Era un joven que casualmente nos habíamos topado en la tertulia realizada anoche a eso de las una de la madrugada luego de un pimplineo previo, entre la penumbra apenas nos reconocimos las caras pero tenía los ojos rojos (al parecer siempre los llevaba así) por lo que deducí su torpeza. Una sonrisa y va, de vuelta a mi vereda favorita entre los aromos y algunas lavandas furtivas llenaban de esporas alérgicas para unos, agradables para otros como yo.
Caminando me llevo la vida
esperando sucesos asombrosos
que algo locos se le ocurren a una
esperando nada, se pasa
el camino a casa
con las zapatillas entierradas
contando historias en la mente
desbordando los límites, claramente.

lunes, 8 de febrero de 2010

Intermedios

Yo sabía que escondía algo en su ojo izquierdo, yo sabía que tenía tantos nombres ocultos como girasoles en la piel pero él no decía nada simplemente se sentaba en la esquina del parque dónde llega la sombra quitándose el sombrero, sereno, sin prisa sacaba su libro y no hacía nada más que leer como si estuviera solo, como si yo no estuviese en el árbol del frente haciendo la misma parafernalia para disuadir lo obvio.