Te quiero contar
que ya mil amapolas he dejado
en el prado, sin cortar
porque a mi ya me han encontrado
ni plasmada entre páginas de un libro
ni en algún calcetín
estoy aquí junto con-ti-go
posando mi pie sobre el adoquín
recordando como era el piso
de los días amarillos.
En mi balcón se caen de sopetón
las palabras que te escribo
es por eso que desnudo ha quedado
este escrito, sin más palabras
me despido con un beso, para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario