De los barrios

Buscá en la basura o abajito de la silla encontrás las patillas del viejo que vino como a las once y pico
Te dejás de webear y vete a jugar ché, tengo mucho que hacer
Ah! y si pasás por la boti me comprás dos de a litro, vos sabés.
Dijo el viejo con las patillas que ya sobresalían de su rostro.
En el barrio se relame un cuentecillo de boca en boca mientras el pibe camina pateando la tapita que había dejado la Nora la otra tarde en la esquina mientras se fumaba el cigarrillo y coqueteaba con el de turno.
Sos igual que todas Nora, no dejás pasar el tren, vas y te subís en cualquier vagón buscando en cualquiera el calor, algún día niña, algún día.
No sé porque la Julia me hincha las pelotas cada vez que me la encuentro, su fachita de mimada y su gesto repetitivo de la naríz operada me rompen las pelotas, será porque la vieja le decía"si nacís para irritar querida" porque la vieja siempre decía que las mujeres irritando consiguen todo lo que querés de la vida.
Me fuí consumiendo infiernos para salir de vos, ¿sabés? sigo en vos, intoxicado y loco pero sigo en vos nena... déjame morir que no quiero nada más aquí, che.
La Nora lo tomaba de la mano, hace cinco años que no veía a su ex marido y este volvió con los papeles de divorcio en mano que le había dado a la Julia para que se los mandará por el correo local.
Mirá Pepe yo te quiero, pero no puedo vivir contigo ¿me entendés? no quiero nenes, ni casa, ni familias ni nada... vos querés seguir en la pelu por toda tu vida y yo quiero irme a Montevideo. Y ya ves tu con el nene ese de tu ex esposa que anda siempre por ahí recogiendo las patillas ya me parece un poco rarito, no es mi carga, ché déjame tranquila y firmá ya.
Déjame Nora toma otro vagón, la Julia me contó que andás con el del Almacén de la esquina y yo ya nosé como te sigo queriendo y por eso con esta navaja me degollaré y no habrá más, soltáme la mano nena ¿querés?

El pibe volvió con las botellas y un caramelo que se había comprado con el vuelto, al ver el cuerpo de su padre tomó la navaja y le cortó las patillas, sonrió porque su colección al fin estaba completa.