viernes, 11 de septiembre de 2009

Microminimanía

Mis dientes sonreían, son bastante sonrisosos la verdad e incluso a veces hay que controlarlos porque existen situaciones dónde sus constantes risotadas se mal interpretan y luego te miran raro, pero bueno, me caen bien. Yo creo que los patrones psicodelicos de los papeles murales, tipo años 60's, no deberían extinguirse, le dan el toque chic a los muros de un piso en el centro o de cualquier lugar, como los de un baño por ejemplo, cualquiera que entra se desconcerta con una sensación de estar en otra dimensión, una experiencia inolvidable mientras se lava las manos con un jabón en forma de flor.
Después de pensar todo esto, mientras mis dientes seguían sonriendo me di cuenta que el cielo había abierto un agujero en su nublado pelaje, era profundo y azul, con rayitos de sol pero muy pocos.
Abajo estaba yo, creo haber estado, pero según yo estaba bajo un rayo de sol cuando me encontré cien pesos en la cuneta, hace bastante tiempo que se habían dejado de ver este tipo de monedas en las cunetas, así que fui muy feliz y eso, ahí estaba la razón porque se reían tanto mis dientes, siempre lo supe.

chao.

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