Afiebrada yo te digo
no hay más ropa en la alacena
más quisiera yo plasmar escena
buscando el clero, ojos mendigo
Quítate tu grímpola
aquí no hay más que demostrar
de excusas no quiero hablar
sólo déjate esa amapola
Parece sumamente perentorio
notar tal astenia querida Delia
déjame aquí adorando lejanía
tu talento me parece meritorio
Catarsis anhelada esperará
del ricón al balcón
dónde se esconde un ratón
porcelana de labios rojos estará.
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