Hoy

Cuando desperté y vi que la ventana, esa que siempre se queda abierta, abierta estaba. Supe que sería una mañana peculiar.

Mis pantuflas se habían fugado y los calcetines también, por lo general lo hacen mientras sueño y quedan atrapados entre las sabanas y yo sin saber porque, en fin la cosa entre todas las cosas fue cuando por fin pude levantarme y bajar las escaleras me di cuenta que las pantuflas estaban arriba mirándome burlescas lo que ignoré, con un poco de cólera que claramente mis ojos de sueño podían demostrar. Cuando entre a la ducha descubrí que un iceberg intercepto las cañerías, me congelé pero yo pensaba que bueno no importa con tal de que no destruya otro titanic uno puede hacer un sacrificio y congelarse el cerebro un rato pero el problema que había en todo este cuento es que mi piel se torno más blanca aun de lo que es y tiritones iban y venían.

Me vesti rápidamente como escolar atrasado mientras la madre le grita solo que en este caso ni era escolar ni la madre gritaba pero bueno cuando me dirigí a tomar desayuno todo era bonito. estaba mi jarro de Led zeppelin esperándome contento y unas galletas aguadas que son ricas si uno las come lento, si las come rápido lo mas probable es que sepan a goma, nunca he sabido porque es algo que tengo que anotar para preguntar, cierto se me olvidaba. El problema es que el tiempo pasaba y había que correr, agarré mis zapatillas zapatillosas, el bolso y unas monedas y adiós casa. En el metro lo de siempre, gente, gruñidos, bostezos, niños durmiendo, señores con caras grises, señoras empujando con sus bolsas y esas cosas que desagradan de mañana pero nada que una buena música no pueda curar, algo así como el animals de pink floyd ó the road to you de ese loco, el matheney. Universidad de Chile, piiiip, bajo al anden y al terminar las escaleras como siempre publimetro entretiene mi viaje en micro, que agradable es que te regalen algo, asi como las muestras gratis en los supermercados, es lo máximo y sobre todo si son de comida. Llegando a la U uno siempre, pero siempre (es como la ley) se encuentra con alguien y dependiendo de el lazo intelectual, afectivo o profesional habla de diferentes cosas a veces puras estupideces pero lo más gracioso son esas situaciones que uno no sabe más que decir como "ah que buena y ... em ... ah tengo sueño" "si yo también, estoy raja" "si" es tan típico escuchar este tipo de habladuría un lunes por la mañana. Después de los respectivos saludos al llegar descubrimos que no había clases osea la verdad nunca lo descubrimos todo comenzó cuando la profe salio a retarnos que estábamos metiendo ruido y que nos fuéramos, una echada bastante educada. Mil pensamientos de porque, como cuando y que hacían las hormigas en invierno se me vinieron a la mente pero no tenia nada que ver y la cosa es que acompañe a Sancho a comprarse un café y de repente el pasillo hizo ¡PUM! y entré en un mini colapso mariposo cuando de las escaleras bajo un tipo que para variar, me había copiado el chaleco y me sonreía de costado.

Ese fue el momento que cambio mi día, justo y ahi mismito en ese segundo sonreí sin razón y con una cara media pava que uno suele tener cuando se enamora abrí mis labios y articule un, hola seguido de un beso suicida que iba a parar en su boca y de lo demás no les cuento más porque se hace indescriptible e inverbalizable tanta sensación en un instante.