Si, lo era
Lo supe cuando sonó "goodbye blue sky" y no había un blue sky, si, terrible.
Me levanté y mis pantuflas habían desaparecido bajo la cama, gruñidos varios pero felices me llevaron a la ducha más rápida de toda la historia, un no desayuno y encontrar la bip que suena a bip.
Salí y lo primero que vi fueron cinco personas en pijama barriendo... felices, tristes, reprimidas, despertando, bostezando, acomodando las respectivas pantuflas pero barriendo y al mismo tiempo, las mismas hojas, a la misma hora y en la misma calle... místico.
Bueno no hay nada mejor que caminar al metro y no pisar una poza de agua siendo que la persona que iba adelante tuyo la pisó y se mojó inmensamente la pantorrilla, la cosa es que iba yo caminando en apresuración por la hora y de repente "i like what you said"... lalalalaa la mejor canción para caminar en una mañana gris.
Lo que paso en un trance estudioso por estas horas la verdad no fue muy relevante más que reírme de las constantes ocasiones del recuerdo de un viernes en distorsión, S de Saimon y coxis a piso.
Siempre lo supe y no me importó hasta que llegué a mi casa y descubrí que las hormigas habían emigrado y mi planta volvía a ser feliz por lo que yo era feliz también y todos eran felices en el mini ecosistema adquirido hace un mes... alegría pequeña pero alegría.
Especulaciones varias me hicieron salir de nuevo y caminar hasta la esquina dónde en un pequeño boliche lleno de chucherías debía encontrar algo que me sorprendiera lo suficiente como para ser regalado y encontré una sonrisa tornasol que llamó mi atención por la sutileza de su esbozo sonrisiento asi que la compré con "quina" y me fui tarareando un rato.
El problema era hallar a quien regalársela, era especial en un día especial como no iba a haber alguien especial a quien especializarle el momento.
Cuando ya me daba por vencida te vi, te la regalé... y aunque ese "te" no estuviera ahí sabía que de alguna manera existía un "te" que la necesitaba para sonrisar el día.
La verdad es que escribir tanto para no decir nada me encanta.
La verdad es que escribir tanto para no decir nada pero en verdad decir algo me encanta más.
No quiero cosas al filo del tiempo, mejor sobre el tiempo.
Lo supe cuando sonó "goodbye blue sky" y no había un blue sky, si, terrible.
Me levanté y mis pantuflas habían desaparecido bajo la cama, gruñidos varios pero felices me llevaron a la ducha más rápida de toda la historia, un no desayuno y encontrar la bip que suena a bip.
Salí y lo primero que vi fueron cinco personas en pijama barriendo... felices, tristes, reprimidas, despertando, bostezando, acomodando las respectivas pantuflas pero barriendo y al mismo tiempo, las mismas hojas, a la misma hora y en la misma calle... místico.
Bueno no hay nada mejor que caminar al metro y no pisar una poza de agua siendo que la persona que iba adelante tuyo la pisó y se mojó inmensamente la pantorrilla, la cosa es que iba yo caminando en apresuración por la hora y de repente "i like what you said"... lalalalaa la mejor canción para caminar en una mañana gris.
Lo que paso en un trance estudioso por estas horas la verdad no fue muy relevante más que reírme de las constantes ocasiones del recuerdo de un viernes en distorsión, S de Saimon y coxis a piso.
Siempre lo supe y no me importó hasta que llegué a mi casa y descubrí que las hormigas habían emigrado y mi planta volvía a ser feliz por lo que yo era feliz también y todos eran felices en el mini ecosistema adquirido hace un mes... alegría pequeña pero alegría.
Especulaciones varias me hicieron salir de nuevo y caminar hasta la esquina dónde en un pequeño boliche lleno de chucherías debía encontrar algo que me sorprendiera lo suficiente como para ser regalado y encontré una sonrisa tornasol que llamó mi atención por la sutileza de su esbozo sonrisiento asi que la compré con "quina" y me fui tarareando un rato.
El problema era hallar a quien regalársela, era especial en un día especial como no iba a haber alguien especial a quien especializarle el momento.
Cuando ya me daba por vencida te vi, te la regalé... y aunque ese "te" no estuviera ahí sabía que de alguna manera existía un "te" que la necesitaba para sonrisar el día.
La verdad es que escribir tanto para no decir nada me encanta.
La verdad es que escribir tanto para no decir nada pero en verdad decir algo me encanta más.
No quiero cosas al filo del tiempo, mejor sobre el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario