miércoles, 19 de agosto de 2009

Interesantes conclusiones II

Sopaipillas más un té es todo lo que se puede necesitar un Miércoles por la tarde.
All you need is love y unos lalalá podrían ser de mucha utilidad.

Camino al metro saque conclusiones aún más interesantes que las de anoche y descubrí la verdad del asunto, los niños de siete años ya no juegan con pelotas saltarinas... fatal, hoy en día andan pensando en fiestas precoces, reggeton, ponceo y conquista de una que otra chica del curso.
Este comportamiento nefasto a la integridad de lo que se considera como un niño de siete años es absolutamente normal y acrecenta la popularidad de su pupilo en el establecimiento educacional.
Algo descabellado pero correspondiente a los tiempos de las tribus urbanas y el diario de eva, horriblemente moderno por lo menos para mi y mis pantalones.

Cuando iba en séptimo básico fuí alzada y me resistí a ocupar el jumper hasta la rodilla, era más top andar con buzo y mentir sobre estar en las 15 extraprogramáticas que tenía el colegio. Patear tapitas de bebida y columpiarse era el mejor panorama del recreo. Lo más promiscuo, escandaloso y casí un pecado era jugar a la botellita atrás de la sala de la tía Edith... como olvidar ala Tía Edith y su psicopatía con hacernos bailar en frente de todo el colegio con su escandaloso pito y el bombo, notable. Las insistentes emboscadas contra el La Salle entre guerras de papeles y botellas de plástico, las vacunas anti-macuco y las maraqueces de mi querida amiga Andrea y sus planes malignos contra la gente, yo creo que de ahí vinieron las influencias que nos convirtieron en peores personas. Eramos bándalos juveníles y los lentos nunca llegaron a nosotros.
Hoy eso no existe, el bandalismo colegial se erradicó y la promiscuosidad temprana creció, hombres afeminados y niñas de fábrica.
Peiname, chasquilla al lado, corte, pelo, delineador, no polera, gel, aro, empaque y listo. Personas iguales, siguiendo masas y tan pequeños jugando a pertenecer.

En fin pasando a otras conclusiones de bolsillo...

Algo en la música emergente y los que no han sido vistos me atraía bastante quizás sea momento de aparecer en los suburbios y generar expectativas para los que no buscan nada, solo encuentran. Podría hacer esperar algo que no va a ser bueno pero será de todas formas, algo que exprese melodiosamente una inspiración momentánea y unos acordes desgastados y somñolientos.

Me gustan las hojas secas, pisarlas, el sonido y los colores
Me gusta que las cosas brillen y tocar arroz en un frasco.

Quiero salir a jugar un rato al parque, descubrí que me agrada.

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